viernes, 28 de marzo de 2008

LA FRANCISCA

Patricia siempre había trabajado sola en su oficina, hasta que llegó el día que sintió era necesario contratar alguien aunque fuera por media jornada y entonces llegó la Francisca. Era una joven atractiva, de bello rostro y preciosas manos, de 18 años, que nunca había trabajado, pero siempre andaba con una gran sonrisa y buena disposición.

El carácter sociable de ambas les permitió trabajar en gran armonía, conocer los problemas mutuos y saberse escuchar.
Es así como Patricia se enteró que ella tenía un novio que era querido, y ansiado por la madre para que su hija se casara, pero ella tenía otros intereses. Valoraba la alegría por vivir su juventud.

Cada vez que Patricia llegaba en la mañana, allí estaba Francisca esperándola sonriente para saludarla con gran afecto.

Patricia varios meses después llegó a su oficina encontrándola con cara de tristeza.
_¿Tienes algún problema hoy, mi amor, que te veo preocupada?
_No. No tengo nada, señora Patricia. Es sólo una impresión suya. Estoy bien.
_Si necesitas confidenciarme algo al respeto, chiquilla, ya sabes donde estoy.

Media hora más tarde ella tocaba su puerta con cara de pena confesando que tenía un problema ¿Le importa si lo conversamos?
_ Asiento linda. ¿Verdad que tienes problemas como para mostrar pena?

Sus ojos se inundaron, su boca enmudeció y segundos más tardes comenzó a llorar desconsoladamente. Con ojos aún llorosos, expresó: _Estoy embarazada, señora Patricia. No sé qué voy a hacer.
_¿Es embarazo deseado?
_ Ojalá fuera deseado. Meses después que entré a trabajar aquí, volvía caminando de noche desde el bus a mi casa y cuando pasaba frente a una oscura plaza, salieron tres jóvenes que me siguieron. Yo apuré el tranco hasta que me puse a correr. Ellos me persiguieron rápido, me tomaron del pelo amenazándome con un cuchillo y fui violada por dos de ellos. ¡La experiencia más maldita de mi vida! Mi novio está feliz con mi embarazo porque dice que así me puedo casar con él. No tiene ningún reproche. Yo no quiero casarme, menos con él, porque después me lo va a sacar en cara. Mi mamá también quiere que nos casemos rápido, porque él es un buen partido.
_Francisca, ¿deseas tener tu bebé?
_ No, señora Patricia, por ningún motivo.
_ ¿Quieres que te haga un buen contacto?
_ Si, por favor, se lo ruego. Gracias. Muchas gracias.
_ Entonces, voy a llamar a la enfermera del doctor Monsalves, mi ginecólogo.

Días después, su secretaria se acercó a comentarle, que la matrona la había citado con el dinero para pagar el aborto.
En esa oficina, salían de vacaciones tres días antes, para regresar a fines de Febrero.

Patricia salió a veranear con su familia y al regresar, cuando volvió a su oficina, encontró a una Francisca igualmente triste que se aprontó a contarle lo ocurrido.
Salimos de vacaciones aquella tarde, cuando en la noche llamaron por teléfono a mi mamá para informarle que mi abuela había fallecido en Concepción.
Mi mamá me obligó a acompañarla al funeral y me tuvo allá como una semana.

_¿Qué ocurrió con la matrona y el tratamiento, mi amor?
_ No pude asistir, señora Patricia, así es que sigo embarazada y mi novio está feliz porque nos vamos a casar.
_ Francisca, siento lo que te ha ocurrido. Quizás tu novio sea una buena persona.
_Sra. Patricia, mi novio no es mala persona, pero no me gusta. Menos como marido.
_Tu eres una joven muy atractiva. Al menos así te miramos todos ¿Quién no estaría complacido de compartir su vida contigo, quererte, amarte, cuidar de tu bebé, amándote a su lado? Tienes demasiada belleza para preocuparte por tu futuro.
¿no es cierto, mi amor? _ Si señora Patricia. Es así en efecto, pero no me había dado cuenta que hasta Ud. se había fijado en mi.
_ Yo hace meses que no sólo te contemplo, sino que también te admiro, y me gustas. Fíjate que para mi es fácil enamorarme de alguien como tú.
Patricia observó como Francisca la miraba con ojos complacientes sin objetar su comentario.
Con cierta timidez, ella bajó la cabeza, se puso de pié y se acercó lentamente a su jefa hasta darle un interminable y silencioso abrazo. Patricia la besó con cariño, la acarició tiernamente, entendiendo que una nueva etapa comenzaba.


WIRIYO
13.08.2007

No hay comentarios: