jueves, 27 de marzo de 2008

EL ASADO

Dos matrimonios habían salido de sus respectivas casas, discutiendo en el auto como era acostumbrado, mientras duraba el trayecto hasta la casa del anfitrión.

Así, estas tres amigas jubiladas prematuras comentaban como lo habían logrado cada una.
Cómodamente sentadas en la terraza techada de la casa, ellas se habían engalanado para tal evento..
_¡Tu no sabes nada y te callas! ¡Siempre hablas cosas que desconoces!
_¿Cómo le vamos a explicar a Isabel, si tu tampoco tienes idea lo que hablas?

El timbre de voz de una era estridente y resaltaba sobre el grupo, pues quería dar a entender que sabía más que la otra. Las dos últimas aconsejaban a la primera que escuchaba, desconociendo sus derechos como jubilada, limitándose a hacer consultas.
Como los gritos comenzaron lentamente, Carla muy incómoda porque era rebatida, gritó:

_ ¡Tu te callas! ¡Eres una ignorante y te vas a callar! ¡Yo soy la única que sé como es el asunto!
_ ¡Pero, Carla, contigo no se puede conversar porque siempre crees tener la última palabra!
_ ¡Oye ¿por qué no dejan de pelear? ¿No les descompone tanto grito?
_ ¡Tu también te callas para poder explicarte. ¡Sírveme un pisco sour mejor!
_¡Que tengo que estarte sirviendo! ¿Tú crees que soy tu empleada?
_¿Porqué te pones así?
_ ¡Porque contigo no se puede conversar! ¡No te puedo preguntar nada! ¡Sólo gritas, te enojas y te transformas en una vieja histérica mandando niños!
_ ¡Si,... yo le encuentro toda la razón a Isabel, porque tu no te sabes controlar! ¡No te das cuenta!
_¡Por favor, díganme! ¿Cuándo he estado gritando?
_¡Todo el tiempo! ¡Desde que comenzaste de hablar no has parado de gritar!
_¡Bueno, entonces mejor me voy porque con Uds. dos no se puede hablar!
_¡Nadie te está echando, para que te vayas!
_¡Me han dicho de todo...!

A metros, los maridos con vestimentas más informales, arreglaban el mundo copas en mano, mientras salían los primeros aromas del asado que preparaban, escucharon el griterío. Uno de ellos se alejó unos metros de su conversación al distraerse con tantos enfrentamientos e improperios.

_ ¡Oye, hasta cuando pelean! ¡Es que no pueden conversar sin agredirse!
_ ¡Tú, mejor te callas, intruso de mierda! ¡Que tienen que estar escuchándonos!
_ ¡Oye! ¿Qué le pasa a Carla que está tan agresiva!
_ ¡Mario, te agradecería no descalificar a mi mujer, por favor!
_ ¡Pero, si no estoy descalificando a nadie! ¿No escuchaste que me mandó a la mierda?
_ ¡Jorge, creo que no tienes que decirle a Mario lo que puede decir! ¡Aquí nadie está peleando!
_ ¡Porqué tiene que enmendarle la plana a mi señora! ¡No es la primera vez!
_ ¡Oigan señoras, escuchen; por culpa de sus peleas, se enojó Jorge con Mario!
_ ¡Chiquillas, les propongo un brindis para que nadie se moleste con nadie, todos lo pasemos bien
y demos el incidente por superado! ¿Les parece?
_ ¡Siiii! ¡Hagamos un brindis por la armonía y la amistad!
_ ¡De qué amistad me están hablando? dijo Carla, tomando su cartera, parándose a la espera de una respuesta del marido. ¡Me estaban echando! dijo volviendo a encender siniestras odiosidades.
_ ¡Mejor nosotros nos vamos! ¡Los niños están solos! ¡Creo que por ahora se puso tenso... otro día nos vemos!
Se juntó la pareja y con una mirada de desdén, hicieron una señal con las manos, retirándose.

Si, los que quedaron , comenzaron los comentarios acostumbrados.
_¡Oye! ¿Se puede saber por qué se agredieron tanto con la Carla?
_¡Mira! ¡Me estaban explicando mis derechos como jubilada y esta tonta se descontroló, poniéndose a gritar como una loca, porque la Rosita opinó diferente!
_ ¡Es que la Carla siempre ha sido rara! ¡Es rara, tonta y cabra chica!
_ ¡Uds. saben que su marido anduvo interesado en mi! ¡ Por eso a ella todavía yo le peno!
Me ofende y grita cuando puede hacerlo! ¡En público o en privado!
_¡Nunca nos habías contado que tuviste algo con Jorge! ¡Mira como nos vinimos a enterar!
_¡Nunca tuve nada con Jorge! ¡El creyó que podría con una viuda, pero lo detuve rápido!
_¿Te hizo insinuaciones ese desgraciado? Yo creo que si Carla te odia, es por algo...
_¡No se van a poner a pelear Uds. ahora! ¡Sería lo último que faltaría para terminar la noche!
_¡A esta edad me viene a contar que tuvo líos con Jorge! ¡Entonces, estábamos casados con Elena!
_Bueno, cambiemos el tema y hagamos un brindis por tantos años de amistad!
_¡Salud compadre!
_¡ Si, salud por el huevón engañado! ¡Mira que ahora sale con la novedad!
_¿De dónde sacaste que alguna vez te engañé, tonto? dijo Elena muy enojada.
_ ¡Chuch... esta mujer cree que tengo 15 años! ¿Uds. deben haber sabido todo? ¡Jamás me contaron nada! ¡el marido siempre es el último en enterarse!
_ ¡No era tanto! ¡ habíamos escuchado, pero ...sólo rumores!
_ ¡No hay peros entre amigos! ¿Saben? yo también me voy porque esto es bochornoso para mí!
_ ¡Mario! Tranquilízate, que Elena no te ha dado motivos para una actitud tan infantil
_ ¡Los amigos que tengo! ¡Desilusionado de haberlos escuchado! _ ¡Brindo por nuestra amistad, Mario!
_ ¡Uds. son amigos de Elena! ¡Lo acaban de demostrar!
_ ¿Elena, tu vienes conmigo o prefieres quedarte?
_ ¡Yo me quedo con ellos porque no existe ninguna razón para hacerles un desprecio!
_ Les agradezco la invitación, pero dadas las circunstancias, tendré que hablar con Elena posiblemente mañana, si es que está de buen humor. Gracias por todo y disculpen tanto incidente.
_ Chao, Mario...a nosotros también nos deberás una disculpa otro día, porque no lo esperábamos.


WIRIYO
31.1.2005

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