EL BOMBON

_¡Señor! ¿Ud. es el Jefe de Personal? ¡me enviaron a una entrevista!
Con un aire de solemnidad el hombre le señaló sentarse (¡que ricura...! )
_¡Tengo su currículum con foto! (¡Dios le guarde sus pechuguitas!)
_¡Aquí dice que Ud. estudió secretariado, técnicas de personal 2 años, inglés, que estuvo un año en la universidad, tiene 25 años, es soltera, sin hijos!
_¿Ud. está en condiciones de asumir como secretaria del Jefe de Personal?
_¿Ud. domina el inglés oral y escrito? (¡ricura, di que si...!)
_ ¡Naturalmente, señor! El sicólogo me preguntó lo mismo que Ud.
_ ¡Señorita, en matemáticas y computación tiene errores! (¡pero, que muslitos tiene!)
_ ¡Señor, no sea malito! ¿Cómo quiere que trabaje si Ud. me pone tantos problemas?
_ ¡Dígame, señorita Alejandra! ¿Ud. capta rápido las cosas cuando se las explican?
_¡Normal, si me explican bien y puedo tomar notas! ¡Soy bien organizada!
_ ¿Le agrado un poquito para hacer una excepción? ¡Ud. no me conoce bien, señor!
_ (¡como se me insinúa la bellaca...y que cuerazo!)
_¡ Ud. es muy encantadora... buenamoza... muy atractiva..., pero no puedo decir que sabe todo, cuando no es así! ¡La gerencia controla todo el proceso de ingreso!
_ ¡Si Ud. me hiciera una prueba de todo aquello que me acaba de elogiar, en un lugar tranquilo, fuera de la oficina, quizás podría sorprenderlo en el examen!
_ ¡Ud. me está sugiriendo que mienta al Gerente Administrativo! Imposible. Nunca.
_¿Sabe? ¡Nada es imposible en esta vida señor, claro que, sólo cuando se desea!
_ ¡Ya señorita! ¡Ud. gana! ¡Me van a echar por su culpa, pero déjeme pensarlo y veremos como se porta conmigo después! Llámeme mañana a esta hora.
_ ¡Le juro señor Cartagena que jamás lo defraudaré.

Luego de pasar en vela gran parte de la noche imaginando actos prohibidos con el bombón, al día siguiente él se aprontó a hacer unas diligencias.
Cartagena llamó a la postulante para tantearla, invitándola primero a salir a tomar unos tragos, logrando que se pusiera cariñosa.
Luego de fuertes manifestaciones de afecto, le dijo que sería su secretaria privada a contar del día siguiente, pero que jamás hiciera demostraciones, ni comentarios. Así comenzó el trabajo de Alejandra, sentada en un escritorio transparente frente a Cartagena, que se deleitaba mirando lo que jamás había sido mostrado en esa oficina
Era un paraíso trabajar así. Se iba Alejandra y Cartagena esperaba un rato.
Después la pasaba a buscar a seis cuadras y partían con rumbo desconocido.

En una salida, Alejandra lo amarró con la corbata y el cinturón a la cabecera.
Entonces sacó una vela y encendedor de su cartera, comenzando a derramar esperma líquida sobre el ombligo de él, que aullaba quejándose de dolor.
_¿Le gusta, no es verdad, jefecito lindo?
_ ¡Como me va a gustar sentir dolor mujer! ¡Desátame, loca de mierda!
_ ¡A mi amorcito le gusta que lo flagelen! decía, mientras lo volvía a quemar.

Cartagena sufrió como nunca en la vida, pero al final llegó su merecido premio.
En la oficina ya no habían tantas miradas de conquista, como de ideas morbosas.
_ ¡Mira como me dejaste la axila! ¿Qué le voy a decir a mi señora?
_ ¡Apuesto a que sales igual conmigo más tarde!
_¡Quizás en otra oportunidad, siempre que te comportes como la gente!

Horas más tarde nuevamente se encontraba ella haciendo experimentos con él.
_¿Porqué siempre tienes que amarrarme? ¡Ahora trajiste cordeles para mis pies!
_¡Porque gozo viéndote sufrir, guatón maricón!
_¿Qué me vas a hacer ahora?
_ ¡Adivina pues lindo...!
_ ¡No! ¡No! ¡No más! ¡Basta de correazos! ¡Desátame loca maldita! ¡Te odio!
_ ¡No me odias, tú me amas, porque te doy un intenso placer que es nuevo para ti!
_ ¡No me gustan tus jueguitos ! ¡Desátame mierda! ¡Te voy a matar!

Cartagena durante las horas de oficina sentía que había hecho una pésima selección,
pero horas después, siempre la Ale lo amarraba y el guatón se dejaba.
_¿Por qué ahora tienes que pegarme combos, loca?
_ ¡Porque te gusta que te peguen! ¡Tu te callas masoquín, yo soy la que pego ahora!
_ ¡Tú estás demente por completo! ¡Tonta!
_ ¡Tú mandas en la oficina! ¡Yo pongo las condiciones aquí, donde te gusta traerme!
_ ¡No vengo nunca más y que...! ¡Sácame estas amarras porque me voy!
_¿Qué vas a hacer con ese encendedor? loca, idiota.
_¡Vamos a emparejar la otra axila, lentamente, pelito por pelito, jefecito lindo!

Cartagena inevitablemente, siempre obtenía alguna revitalizadora compensación al final, para seguir durante tantos meses con el juego de Alejandra.

En su casa evitaba que su señora lo viera desnudo con luz y se acostaba cuando sabía estaba apagada.
Un día le suzurró a su señora _ ¡Mi amor! ¡He visto películas en que los hombres gozan cuando las mujeres los flagelan! _¿Tu crees que podríamos practicarlo?
_¿Qué te está pasando gordito? ¡Las leseras que se te ocurren! ¡Tu vives en los canales pornográficos, donde sale pura inmundicia...!
_ ¿Cómo que inmundicia? ¡Pensé que podría interesarte..., al menos como tema de conversación!


WIRIYO
5-11-2004